Los 28 cuadros más famosos de René Magritte
Realizamos una restrospectiva de la trayectoria de este artista belga, el maestro del realismo mágico, a través de algunas de sus obras más conocidas y geniales.
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El pintor belga (1898-1967) fue uno de los artistas más influyentes en la pintura de su país durante el siglo XX. Se considera dentro del grupo de artistas del surrealismo de su época aunque, como podremos ver aquí, su obra se aleja del movimiento dogmático, mostrando una obra más personal e independiente que apasiona a expertos y críticos del arte, pero también a un público en general (incluyendo los más pequeños) que busca color, emoción, magia e ilusiones. Te contamos en formato resumido su vida y trayectoria profesional, además de mostrarte algunas de sus obras más fabulosas. En total 28 obras que revelan la trayectoria del pintor y su forma de entender el arte, clasificado dentro de lo que han llamado realismo mágico.
El realismo mágico de René Magritte
Sus primeras obras se definen dentro de la línea del impresionismo, hasta que conoce la obra y pintura metafísica de Giorgio de Chirico y queda realmente impresionado. Es en ese momento cuando comienza a pintar paisajes misteriosos, cargados de mensajes ocultos y hasta sentido del humor.
Más tarde, en 1927, Magritte se establece en París y entra en contacto con los artistas del surrealismo, la vanguardia más en alza de aquella época. En la capital francesa conoce de cerca la obra de Pablo Picasso o los cuadros de Salvador Dalí. Pero la obra del pintor belga es más independiente, alejado en algunos aspectos de los dogmas de la corriente de Breton, el fundador y principal exponente del movimiento surrealista que hervía en ese momento. Y es que Magritte pintaba alejado del mundo de los sueños y, en cambio, buscaba la ilusión y la magia en la realidad cotidiana.
En sus obras cambia (o cuestiona) la percepción de la realidad y muestra objetos y elementos de la vida corriente de forma repetitiva y en situaciones irónicas, surrealistas y hasta con un guiño de humor. Busca el misterio y la ilusión en lo cotidiano, poniendo interrogantes a la realidad que vemos. En sus obras aparecen siempre objetos reales que, paradójicamente, se muestran en situaciones absurdas que nos hacen pensar en nuestra filosofía de vida. Hoy, algunas de sus obras aparecen en las listas de los cuadros más famosos de la historia.
Magritte realiza una trayectoria constante y uniforme siguiendo la corriente del realismo mágico. Únicamente en los años 40, durante los años de la II Guerra Mundial, se define con una paleta más impresionista, con pinceladas caóticas y tristes motivadas por el enorme dolor que le causa toda la situación en Europa. Es justo en esta época cuando el pintor rompe de una manera brusca con la corriente de Breton.
Las obras de artistas surrealistas como Salvador Dalí o las del genial Joan Miró se distancian de la trayectoria de este pintor, no solo por la temática de los sueños de estos, sino también por la forma de cuestionar y provocar al espectador. Y es que, mientras que los artistas de la corriente del surrealismo muestran en sus obras sus particulares miedos y emociones personales a través de escenas irreales o desvirtuadas, Magritte habla más de cuestiones generales o sociales y cuestiona la realidad de lo que ve el ser humano, sin centrarse en sus propias obsesiones. y su vida privada. La mayoría de sus cuadros evitan la complejidad y se distancián en la mayoría de los casos del dramatismo. Además se puede percibir de alguna manera la influencia de la pintura tradicional con escenas cotidianas que resuelve de forma mágica.
Sus mejores obras, que se pueden ver en algunos de los mejores museos de arte del mundo, provocan reacciones en todo tipo en un amplio público. Pero su amplia colección de obras permitió que en 2009 se abriera en Bruselas el Museo Magritte, un museo de arte dedicado en exclusiva a la obra de este artista–forma parte de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica– y en él se pueden ver más de 200 grandes cuadros.
Aquí hacemos un repaso a algunas de sus obras más conocidas. En muchas de ellas se repiten algunos objetos o elementos como representantes de la realidad: cortinas, manzanas, ventanas, nubes y por supuesto el bombín negro. Objetos y elementos que nos hablan de su manera de ver y entender el mundo, siempre con un punto de humor que nos arranca una sonrisa. Además, existen además algunas series de cuadros donde se trata un tema en común como es, por ejemplo, la de Los amantes.
Gema Marcos es periodista y está especializada en temas de decoración, diseño, arquitectura y hoteles. Licenciada en Ciencia de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado muchos años en la redacción de revistas de interiorismo y estilo de vida.
En la cabecera Nuevo Estilo es donde se formó y adquirió sus conocimientos sobre el mundo de interiores. Entrevistar a decoradores y arquitectos del panorama nacional, viajar a las ferias europeas de diseño y acudir cada semana a ruedas de prensa de las marcas de muebles le ayudaron a conocer más a fondo el mundo del interiorismo. Además tuvo la suerte de coordinar la sección hoteles de esa revista, lo que le permitió entender mejor el funcionamiento y la puesta en escena de algunos de los mejores hoteles de España y Europa.
Actualmente es freelance y colabora para nuestras revistas Elle Decor y Nuevo Estilo, además de llevar la comunicación y difusión en medios de algunos estudios de interiorismo nacionales. Le gusta su trabajo y disfruta escribiendo sobre proyectos de viviendas, contract, artesanía y viajes. En realidad el mundo de la decoración le ha atraído desde que era pequeña... Sabe que rodearse de cosas bonitas es algo esencial para estar contentos cada día.
Gema se divierte descubriendo nuevos alojamientos y localizando objetos curiosos en tiendas y almonedas que le inspiran, además, a la hora de escribir. Le encanta cambiar y mover los muebles de casa cada dos por tres, encender la chimenea, pasar horas en la cocina y abrir un vino en compañía. Prefiere el invierno al verano y le gustan más los potajes que el gazpacho. Su lugar favorito es Villarrube, su pueblecito materno.
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